Nuestra Vibración: En el gran baile de la existencia, cada paso, cada movimiento, cada giro que damos resuena con una vibración única que es completamente nuestra. Esta vibración es el eco de nuestra esencia, la frecuencia con la que tocamos el mundo y, a su vez, somos tocados por él.
Pero, ¿qué determina la melodía de nuestra vibración? ¿Cómo podemos afinarla para que suene con claridad y belleza?
La respuesta yace en la coreografía de nuestros hábitos diarios y en la orquestación de nuestras emociones. Como los alimentos que elegimos, que son los acordes que nutren nuestro cuerpo y mente. Una dieta balanceada y consciente es como una sinfonía que armoniza nuestro ser interior con el universo exterior.
El sueño y el descanso son las pausas necesarias en nuestra música, los silencios que dan significado a las notas, permitiendo que nuestra energía se renueve y nuestra vibración se purifique.
El ejercicio, esa danza física que mantenemos con la gravedad, fortalece nuestra presencia en el escenario de la vida, elevando nuestra capacidad de resonar con fuerza y determinación.
Pero no solo el cuerpo dicta nuestra vibración; nuestras emociones son los matices que colorean nuestra frecuencia. Aprender a gestionarlas es como dirigir una orquesta: reconocer cada instrumento, entender su tiempo y lugar, para que en conjunto creen una obra maestra.
Nuestros pensamientos son las letras de la canción que cantamos al mundo. Cultivar pensamientos positivos y constructivos es escribir versos que inspiren y alienten, que se elevan y se expanden más allá de nosotros.
Y finalmente, nuestra actitud frente a los eventos de la vida es el estilo con el que bailamos. Afrontar los desafíos con optimismo y resiliencia es bailar con gracia, incluso cuando la música cambia inesperadamente.
Cada uno de estos aspectos es una nota en la partitura de nuestra existencia. Al cuidarlos y coordinarlos, nuestra vibración se vuelve una melodía que inspira, sana y conecta. Así que bailemos con intención, con amor, con conciencia, y dejemos que nuestra vibración sea un himno de luz en el universo.
Ejercicio de Mindfulness y Reiki para Elevar la Vibración
1. Preparación del Espacio: Encuentra un lugar tranquilo donde no serás interrumpido. Puede ser en tu habitación, en un jardín, o cualquier espacio que te transmita paz. Si lo deseas, puedes encender una vela o usar aceites esenciales para crear un ambiente relajante.
2. Posición Inicial: Siéntate cómodamente en el suelo o en una silla con la espalda recta. Coloca las palmas de tus manos hacia arriba en una posición receptiva.
3. Conexión con la Respiración: Cierra los ojos suavemente y comienza a enfocarte en tu respiración. Inhala profundamente por la nariz, llenando tus pulmones, y exhala lentamente por la boca. Repite este proceso varias veces hasta que sientas que tu cuerpo se relaja.
4. Activación de Reiki: Si estás iniciado en Reiki, conéctate con loa fuente de energ+ía Universal, limpia tu aura y activa los símbolos que conoces en tus manos. Si no practicas Reiki, simplemente visualiza una luz brillante y curativa emanando de tus palmas.
5. Mindfulness y Reiki Juntos: Coloca una mano sobre tu corazón y la otra sobre tu plexo solar. Imagina que con cada inhalación, absorbes energía pura y positiva, y con cada exhalación, liberas tensiones y preocupaciones.
6. Visualización Curativa: Visualiza que la energía de Reiki fluye desde tus manos hacia tu cuerpo, llenándote de luz y calidez. Imagina que esta luz se expande más allá de tu cuerpo, creando un campo de energía vibrante a tu alrededor.
7. Afirmaciones Positivas: Mientras mantienes esta visualización, comienza a recitar afirmaciones positivas en voz baja o en tu mente. Puedes usar frases como "Estoy lleno de energía positiva", "Mi vibración se eleva con cada respiración", o "Estoy conectado con la fuente universal de amor y paz".
8. Cierre del Ejercicio: Después de varios minutos, o cuando sientas que es el momento adecuado, retira lentamente tus manos de tu cuerpo y da gracias por la energía recibida. Abre tus ojos lentamente y toma un momento para sentir la tranquilidad y la elevada vibración en tu ser.
9. Anclaje de la Experiencia: Para finalizar, escribe en un diario tus sensaciones y pensamientos. Esto te ayudará a anclar la experiencia y a ser consciente de los cambios en tu vibración a lo largo del tiempo.
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Este ejercicio te ayudará a centrarte, a conectar con la energía universal y a elevar tu vibración conscientemente. Recuerda que la práctica constante es clave para notar los cambios profundos en tu bienestar. ¡Espero que encuentres paz y armonía en tu práctica!
Addy's
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